Todo
ocurrió un sábado de
noviembre del año 2016; cuando por segunda vez me volví a romper el
peroné, también con la bici.
Yo
estaba tan tranquila tomando un algo en un
bar cerca de mi casa con mi chico; al volver, por
lo que fuera el manillar empezó a moverse de una forma muy extraña.
De repente me vi en el suelo.
Pedí
ayuda enseguida, hasta que Olga que se iba a trabajar acudió a mi…
firme en mis convicciones dije que me lo había roto.
Ella
fue quien llamó a los municipales y vinieron; me acuerdo que me
invitó a un cigarro marca Winston.
Me
llevaron en el CAP de urgencias. Después vinieron
mis padres y mi chico.
Me
acuerdo muy bien que teníamos comida familiar aquél mismo día.
Pero para mi no hubo más que hospital y mal humor.
Nos
fuimos en Vic con mi padre; pues allí tenemos la mutua. Cuando
llegamos, entramos por la puerta trasera: que es la de urgencias.
Nos
atendió un muy buen médico llamado Sergi; él me confirmó los que
yo ya sabía, que estaba roto;
me puso yeso y para casa.
Una
vez en casa, lo único que quería era descansar y que nadie me
tocara los huevos.
Me
pasé toda la tarde con calmantes y durmiendo. Mi
familia estaba en el sótano comiendo. Vinieron
a verme, pero no quería más que estar tranquila.
El
miércoles siguiente me ingresaron para prepararme para la operación
el jueves.
Me
operó Xavier Clos, un amigo de la familia que es traumatólogo; la
operación duró
más o menos una hora. Me pusieron anestesia local.
Estuve
ingresada miércoles, jueves y viernes. El sábado me dieron el alta.
Los
primeros días después de la operación me dolía mucho.
El
mismo domingo mi chico me llevó a
ver una
feria que hacían en el pueblo; me cansé mucho.
El
domingo siguiente fuimos en el bar del principio de la historia; Can
Sitra.
Evidentemente
todo esto en silla de ruedas, no sé ir con muletas aún. En los
próximos días dicen que me
enseñaran.
El
miércoles siguiente me
cambiaron el yeso; pero no sin antes quitarme
algunos puntos. Me enseñaron a
ir con muletas.
Por
la tarde la
madre de mi mejor amiga, Montse me enseño a hacer media.
Viernes
por la mañana vino mi psicóloga
en cas; a eso de las 11h, fuimos
en el Sitra a tomar un algo.
El
sábado vino mi chico a comer conmigo y mi padre.
Estábamos
a martes de la semana siguiente; mi Jordi me puso la medida bien de
las muletas. Ahora ya sé ir, pero no me inspiran confianza.
El
1 de
diciembre me quitaron el
yeso. Me pusieron una venda
normal y me dijeron que tenía
que ir apoyando poco a poco el pie y comenzar a andar.
Ayer
13 de diciembre, fuimos todo el día en Gerona con mi chico, tanto a
él como a mi nos gustó
mucho: por la mañana fuimos en el paro por mi y por
la tarde en el médico por él. Volvimos en tren. Hicimos autos-top y
nos llevaron dos marroquíes.