domingo, 5 de julio de 2020

breda como referente


A los seis años escasos Gema empezó a ir sola algunos fin de semana en casa de su tía Genisa; la hermana de su abuelo Martí.

En Breda conoció algunas amigas, amigos y vecinos de su tía; la gran mayoría personas mayores.

Genisa y Gema junto a su espíritu aventurero, iban a pasear siempre e iban a ver los corderos de una finca no muy lejana.

Como su tío Joaquim hacía años que había fallecido siempre iban a verle al cementerio.

Las visitas al cementerio eran muy frecuentes, tal que así Gema ya pedía para ir. La verdad es que Genisa le enseñó unos valores un tanto extraños; robar flores de lápidas ajenas, coger cosas del contenedor, etc.

En una de las tantas fiestas de Breda, Gema debía tener unos siete u ocho años cuando en un descuido se fue de dónde estaba su familia y se perdió.

Ella siempre ha tenido muy buena memoria visual; porqué su terrible experiencia de su pérdida en Breda la traumatizó de por vida.

Gema, sin agua y sin sus padres fue en una tienda de cerámica en busca de ayuda; solo tuvo que decir que era la sobrina de Genisa y enseguida llamaron; la fue a buscar su primo Albert con su coche rojo.

viernes, 3 de julio de 2020

teresa, la madre de todos


Joel y Gema recuerdan perfectamente aquella época; a muy temprana edad se quedaron huérfanos… no es que se murieran sus padres, pero Manel estaba siempre de viaje por el trabajo y su madre, Montse tenía otras cosas en la cabeza.

Su bondadosa abuela materna, Teresa tuvo que hacer no solo de abuela, sinó que también tuvo que ejercer de madre para Joel y Gema; y en alguna ocasión especial de sus otros nietos.

En aquél piso viejo, roño-so y lleno de nidos de golondrinas, vivía otra familia, los Parra; que con el tiempo los hijos de unos y los otros se convertirían en hermanos.

Así que sus abuelos, Martí y Teresa y sus ‘tíos-abuelos’ Gregorio y Carmen se convirtieron en padres de once hijos; de los cuales dos no verían casi nunca, Carla y Gerard.

Así que, Mónica y Laura; Joel y Gema; Gregori, Carme, Yolanda, Jordi y Laura se criaron juntos: por ésta razón los primos Plana y los hermanos Parra siempre dicen que son hermanos.

Tanto los Plana como los Parra estaban subiendo y bajando aquellas escalera no muy amplías que había entre los pisos.

Teresa siempre fue una mujer ejemplar, una mujer que siempre ayudaba a todos; fue la referente y modelo a seguir para muchos, sobretodo para Gema.

No podemos olvidarnos de la señora Balbina, ‘la mujer de los caramelos’.

lunes, 29 de junio de 2020

me rompí el peroné

Todo ocurrió un sábado de noviembre del año 2016; cuando por segunda vez me volví a romper el peroné, también con la bici.

Yo estaba tan tranquila tomando un algo en un bar cerca de mi casa con mi chico; al volver, por lo que fuera el manillar empezó a moverse de una forma muy extraña. De repente me vi en el suelo.

Pedí ayuda enseguida, hasta que Olga que se iba a trabajar acudió a mi… firme en mis convicciones dije que me lo había roto.

Ella fue quien llamó a los municipales y vinieron; me acuerdo que me invitó a un cigarro marca Winston.

Me llevaron en el CAP de urgencias. Después vinieron mis padres y mi chico.

Me acuerdo muy bien que teníamos comida familiar aquél mismo día. Pero para mi no hubo más que hospital y mal humor.

Nos fuimos en Vic con mi padre; pues allí tenemos la mutua. Cuando llegamos, entramos por la puerta trasera: que es la de urgencias.

Nos atendió un muy buen médico llamado Sergi; él me confirmó los que yo ya sabía, que estaba roto; me puso yeso y para casa.

Una vez en casa, lo único que quería era descansar y que nadie me tocara los huevos.

Me pasé toda la tarde con calmantes y durmiendo. Mi familia estaba en el sótano comiendo. Vinieron a verme, pero no quería más que estar tranquila.

El miércoles siguiente me ingresaron para prepararme para la operación el jueves.

Me operó Xavier Clos, un amigo de la familia que es traumatólogo; la operación duró más o menos una hora. Me pusieron anestesia local.

Estuve ingresada miércoles, jueves y viernes. El sábado me dieron el alta.

Los primeros días después de la operación me dolía mucho.

El mismo domingo mi chico me llevó a ver una feria que hacían en el pueblo; me cansé mucho.

El domingo siguiente fuimos en el bar del principio de la historia; Can Sitra.

Evidentemente todo esto en silla de ruedas, no sé ir con muletas aún. En los próximos días dicen que me enseñaran.

El miércoles siguiente me cambiaron el yeso; pero no sin antes quitarme algunos puntos. Me enseñaron a ir con muletas.

Por la tarde la madre de mi mejor amiga, Montse me enseño a hacer media.

Viernes por la mañana vino mi psicóloga en cas; a eso de las 11h, fuimos en el Sitra a tomar un algo.

El sábado vino mi chico a comer conmigo y mi padre.

Estábamos a martes de la semana siguiente; mi Jordi me puso la medida bien de las muletas. Ahora ya sé ir, pero no me inspiran confianza.

El 1 de diciembre me quitaron el yeso. Me pusieron una venda normal y me dijeron que tenía que ir apoyando poco a poco el pie y comenzar a andar.


Ayer 13 de diciembre, fuimos todo el día en Gerona con mi chico, tanto a él como a mi nos gustó mucho: por la mañana fuimos en el paro por mi y por la tarde en el médico por él. Volvimos en tren. Hicimos autos-top y nos llevaron dos marroquíes.